Algunos sostienen
que ocultar y mentir no es lo mismo. Ocultar es el mejor recurso que muchos
utilizan, según ellos, para no mentir, pero eso no implica que no pueda llegar
a hacer el mismo daño. Sin embargo, el ocultar se vuelve mentira cuando dañas a
una persona por no ser honesto. ¡El silencio es la peor mentira! Dice Cohelo que:
“Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos”. ¿Por
qué te cuesta siempre hablar con la verdad? Tu no determinas que me gusta como
tampoco sabes si podré manejarla. ¿Por qué no dejas que sea yo quien decida que
hacer con ella? Es mejor decir la verdad a tiempo, que mentir. ¡La mentira
tiene fecha de caducidad! Al final todo se descubre y al mismo tiempo la
confianza muere para siempre. ¿Sabes lo que ganas cuando mientes? Que no te
crean cuando dices la verdad. Los pequeños ocultamientos son tan malos como los
grandes porque siempre obligan a crear nuevas y mayores mentiras. La ignorancia
puede burlarse de la verdad ¡Pero al final la verdad esta ahí! Nadie tiene la
memoria suficiente para mentir siempre con éxito. Podrás engañar a todos
durante algún tiempo; podrás engañar a alguien por siempre, pero no podrás engañar
siempre a todos ¡Al menos no a mí! Que tranquilidad saber que no tienes que
mentir porque sencillamente no hay nada que ocultar. No te avergüences nunca de
haber querido a personas que luego resultaran falsas. Deja que sean ellas quienes
se avergüencen de lo que son.