sábado, 27 de octubre de 2018

Pocas palabras


Decía William Shakespeare que: “Los mejores hombres son los de pocas palabras”. Pocas palabras y muchos pensamientos para no decir pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en pocas palabras. Igual que un buen escritor que dice mucho con pocas letras. Muchos piden respuestas cuando en realidad deberían aprender a interpretar silencios Así, ¡Su vida sería más fácil! A un buen entendedor, pocas palabras le bastan. Freud decía que: “La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”. Una persona sensible es de pocas palabras, pero su alma habla constantemente y lo hace a través de sus gestos, miradas y silencios ¡Siempre hará las cosas sin que tú se lo pidas! ¿Sabias que las personas más frías tienden a tener los sentimientos más cálidos y el amor más verdadero? Una persona silenciosa y de pocas palabras es temida. Al sermoneador lo puedes aguantar y al charlatán lo puedes entretener. Una persona inteligente no siempre es aquella que tiene respuesta para todo, sino aquella que sabe guardar silencio. Con quien cavila mientras el resto no deja de parlotear, con esa persona debes ser cautelosa ¡Debe ser una gran persona!