jueves, 25 de octubre de 2018

Tarde gris

Tarde gris y triste… como si el cielo estuviera de duelo. Tienes miedo porque la tristeza del cielo se abra como una boca de muerto. No encuentras inspiración, solo recuerdos borrosos de un pasado feliz. Solo esperas que la lluvia que amenaza este cielo gris no te moje el alma, que no llueva por dentro… ¿Será cierto que el color del cielo refleja los sentimientos de quien lo está mirando? Miras el cielo gris entre las nubes y de pronto caen muchas gotas de tristeza como si una persona estuviese llorando por lo que ha pasado. Cierras tu balcón porque no quieres oír el llanto… Solo recuerdas cuando el cielo era profundamente azul. Se esconde el sol en tu cielo y tu alma se torna oscura. Esta tarde gris es diferente. Hay un silencio absoluto y los pájaros están callados. Hasta el viento está tranquilo con una ligera llovizna que no alcanza a mover las hojas de los árboles. Entonces solo deseas que te llame y que en seguida este contigo. Las oscuras nubes invaden tu animo y una lagrima empaña tu mirar. Una duda hace un nudo en tu garganta y una pena no te deja sonreír. Y lo único que deseas es llamarle y que esté allí a tu lado en menos tiempo de lo que demora un ave en remontar su vuelo. Para que su ternura transforme el viento en brisa suave, el cielo gris en nubes blancas, el frio en calor y la oscuridad en un sol que deslumbre.