Tarde gris y triste…
como si el cielo estuviera de duelo. Tienes miedo porque la tristeza del cielo
se abra como una boca de muerto. No encuentras inspiración, solo recuerdos
borrosos de un pasado feliz. Solo esperas que la lluvia que amenaza este cielo
gris no te moje el alma, que no llueva por dentro… ¿Será cierto que el color
del cielo refleja los sentimientos de quien lo está mirando? Miras el cielo
gris entre las nubes y de pronto caen muchas gotas de tristeza como si una
persona estuviese llorando por lo que ha pasado. Cierras tu balcón porque no
quieres oír el llanto… Solo recuerdas cuando el cielo era profundamente azul. Se
esconde el sol en tu cielo y tu alma se torna oscura. Esta tarde gris es
diferente. Hay un silencio absoluto y los pájaros están callados. Hasta el
viento está tranquilo con una ligera llovizna que no alcanza a mover las hojas
de los árboles. Entonces solo deseas que te llame y que en seguida este
contigo. Las oscuras nubes invaden tu animo y una lagrima empaña tu mirar. Una
duda hace un nudo en tu garganta y una pena no te deja sonreír. Y lo único que
deseas es llamarle y que esté allí a tu lado en menos tiempo de lo que demora
un ave en remontar su vuelo. Para que su ternura transforme el viento en brisa
suave, el cielo gris en nubes blancas, el frio en calor y la oscuridad en un
sol que deslumbre.