viernes, 9 de agosto de 2019

Estrellarse contra la realidad

Leí en alguna parte que “Cuando no se puede manejar la situación, es mejor estacionarla”. Siempre es mejor frenar las cosas de buena manera, y no estrellarse de manera horrorosa al no poder controlar la situación. Sin embargo, muchas veces sabemos que vamos a estrellarnos y aún así aceleramos. ¿Por qué? ¡Es muy simple! Es esa manía de negarse a la realidad, de vivir de ilusiones, de flotar en fantasías. Persistir en ello asegura la caída y la muerte por “realidades”. Uno de los principales problemas del sufrimiento humano, es negarse a aceptar lo que la realidad siempre tiene preparado para nosotros. Negarse a aceptar la realidad nunca hará que desaparezca y no hay peor ciego que el que ya vio la realidad y decide volver a cerrar los ojos. Negar la realidad es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero la realidad sigue siendo realidad. Podrás girar la cabeza, huir o negar la evidencia; pero no por eso va a dejar de ser verdad ¡Al final la dura realidad acabará por alcanzarte y no podrás ignorar sus consecuencias! Es duro aceptar la realidad, pero es mucho más duro aceptar una mentira como real. Prefiere siempre una verdad dolorosa y entiende que hay cosas que están destinadas a suceder. Aceptar la realidad es tan doloroso como necesario, si te niegas a aceptarla, el más afectado eres tú.