¿Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas
más complicados, mientras que otras sufren por problemas muy pequeños, muriendo
ahogadas en un vaso de agua? “Había una vez un sujeto que vivió amorosamente
toda su vida. Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al Cielo. En esa época,
el Cielo todavía no había tenido un programa de calidad total. La recepción no
funcionaba muy bien. La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas
que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, lo
orientó para ir al Infierno. En el Infierno, usted sabe cómo es: Nadie exige
credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar. El sujeto
entró allí y se fue quedando. Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las
puertas del Cielo para pedirle explicaciones a San Pedro: ― ¡Esto es sabotaje!
Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante. ¡Eso que usted está
haciendo es puro terrorismo! Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro
preguntó, sorprendido, de qué se trataba. Lucifer, trastornado, gritó: ― Ud.
mandó a ese sujeto al Infierno y él está haciendo un verdadero desastre allí.
Él llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con
ellas. Ahora, está todo el mundo dialogando, abrazándose, besándose. El
Infierno está insoportable, ¡parece el Cielo! Y entonces hizo un pedido: ―
¡Pedro, por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!”. Los problemas
forman parte de nuestra vida, pero no dejes que ellos te transformen en una
persona amargada. Las crisis siempre sucederán y a veces no tendrás opción ¡Pero
puedes elegir la manera de enfrentarlas!