En un sentido muy real, todos tenemos dos mentes, una mente que
piensa y otra mente que siente. Sin embargo, no hay separación de mente y
emociones; las emociones, pensamientos y aprendizaje están relacionadas. Eres
un universo único, lleno de emociones, pensamientos, sensaciones, deseos,
sueños, aspiraciones, que solo espera tu permiso para liberarse. Las emociones
son un lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión autentica de
quienes somos. Alguien dijo: “Emociones expresadas, emociones superadas… Cuando
la emoción no se expresa, el cuerpo duele”. ¡Si emociona pensarlo, imagínate
hacerlo! Si las emociones nos hicieran actuar racionalmente, no se llamarían
emociones. ¡El que siente gana, aunque pierda! Ahora, nuestras emociones pueden
ser nuestra mayor fortaleza o nuestra peor debilidad. Todo depende de cómo las
manejamos. No somos responsables de las emociones, pero si de lo que hacemos
con las emociones. No es hacer lo que siento, es saber elegir que hago con eso
que siento. Siente cada pedacito de tu vida y expresa tus emociones sin
perjudicarte a ti mismo ni perjudicar a otros. ¡Cuídate! Recuerda que somos un
globo lleno de emociones en un mundo
lleno de alfileres. Adquiere la habilidad de hacer una pausa y no actuar por el
primer impulso. Lo anterior es un aprendizaje crucial en la vida diaria. “Educar
la mente sin educar el corazón, decía Aristóteles, no es educar en absoluto”.