Una mujer inteligente no se rebaja a competir con otra, porque tiene
claro que donde hay calidad… no hay competencia. ¡Mujer segura no compite con
ninguna! Recuerda que una flor no compite con la flor de al lado… Solo florece.
Ha aprendido a no intentar convencer a nadie porque sabe que el trabajo de
convencer es una falta de respeto ¡Un intento de colonización del otro! Una
dama no se rebaja a pelear por un hombre y si el hombre vale la pena no le da
motivos para pelearlo. Una mujer no se rebaja respondiendo a insultos con más
insultos. Simplemente dice algo inteligente y ocurrente y así desarma a su
oponente. Una mujer que se cuida no es la que va dos horas al gimnasio y hace
dietas. Sino la que jamás permite que la ofendan y siempre exige respeto. Una mujer que se quiere y se valora no es opción de
nadie ni plato de segunda mesa, ni permite conductas que atenten contra su
dignidad. La mujer más sexi va vestida de autoestima, confianza, dignidad, amor
propio y se valora como mujer. Una mujer en toda la extensión de la palabra
ignora a quien no la valora, abandona a quien no la merece y no la deja crecer
en su vida, cree en sus sueños y no se deja llevar por los de otros y nunca
abandona a quien en realidad la quiere.