Con el tiempo todos aprendemos, que en esta vida nada ni nadie es
indispensable en la vida de nadie. Algunos que se creen imprescindibles o más
importantes que otros deberían darse una vuelta por el cementerio y ver que
gente más importante que ellos yace en ese sitio ¡Y el mundo sigue igual! Ni
una persona, ni un lugar, ni un trabajo ¡Nada es vital para vivir! Porque
cuando tu viniste a este mundo llegaste solo. Toda persona tiene un tiempo
definido en tu vida y un papel especial en tu historia. Nadie le pertenece a
nadie, las personas llegan a tu vida cuando tienen que llegar y se van cuando
tienen que marchar. A veces tendrás que ser tu propio héroe y salvar tu pequeño
corazón, porque en un momento te darás cuenta que las personas sin las que no
puedes vivir, son felices sin ti. Quien se va que le va bien y quien lega
bienvenido sea. Afortunadamente siempre existe otro día, y otros sueños, y
otras risas y otras personas, y otras cosas. Sentimientos mueren, sentimientos
nacen, amistades se acaban y otras empiezan. Es mejor cruzar la línea y sufrir las consecuencias,
que mirar fijamente la línea durante el resto de tu vida. ¿Y que harás después sin
él o ella? Muy simple… Seguir tu vida, tal y como era antes de conocerle.
Seguir cantando, seguir riendo, seguir viviendo. ¡Seguir y ya! Has nacido sin él
o ella y puedes estar sin él o ella. No pasa nada. ¡Nada ni nadie es
indispensable!