Él le dijo que volara con El, que no temiese, y la dejó caer al vacío…
Y mientras más alto la elevaba, más le dolía la caída. Mientras más alto
volaba, más la engañaba. Mientras más lo amaba, Él se volvía más miserable. Fue
su silencio el que le dio todas las respuestas. Cuando le dijo que no era como
los demás hombres, ella jamás imaginó que sería peor. El error no fue conocerlo
¡Fue pensar que era diferente! Sin embargo, ella le agradece por haber pasado
por su vida, por engañarla y decepcionarla. Así aprendió dos cosas: Primero, a
no ser como El y segundo, que el desamor es una lección y lo mejor que puede
hacer es aprender de ella. Ella no tiene coraje, solo un inmenso dolor, al
darse cuenta como era en realidad y ver todo el daño que Él era capaz de hacer.
Ella quizás perdió su tiempo, pero El perdió a alguien que lo quería de verdad.
Ojala que lo que El esté buscando valga más de lo que está perdiendo. Ella, por
su parte, se ha rehusado a ser mediocre de corazón y a quedarse en una relación
destruida solo por temor a no poder tener algo mejor. Se rehúsa a volver con El
porque se dio cuenta de cuánto vale. Se rehúsa a obligarse a sí misma a darle
una oportunidad cuando Él las ha desaprovechado todas. Se rehúsa a comer basura
solo porque tiene hambre ¡Enhorabuena!