jueves, 2 de agosto de 2018

Superficial

Vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el muerto, la boda más que el amor y el físico más que el intelecto. Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido. ¡Solo los superficiales llegan a conocerse a si mismos! ¿Sabías que de todos los sentidos, la vista es el más superficial? Sin embargo, se puede ser todo lo guapo que se quiera, pero si el mundo fuera ciego, ¿A cuanta gente se podría impresionar? Recuerda que hasta el más bello cuerpo aburre, cuando la mente esta vacía. Muchos viven vidas tan superficiales que necesitan ventilar sus alegrías, amores, problemas y sufrimientos en las redes sociales para buscar el apoyo, aprobación, envidia o vaya a saber que de los demás. Hoy en día se gasta dinero que no se tiene en cosas que no se necesitan para impresionar a personas a las cuales no les importamos. Debería dejar de importarnos lo superficial, las etiquetas y la falsa moral. Despreciar las conversaciones huecas y preferir el murmullo de la soledad. No intentar ser alguien que no se es para ser calificados como “los mejores”. Elegir lo sincero y no lo pasajero, lo invisible a los ojos y lo verdadero.  Despertar sin querer queriendo, en un mundo donde lo mejor sea el interior y nadie sea superficial. La gente sea chocolate y desvistan envoltorios para comerse lo mejor.