El nacimiento representa el principio de todo, es el milagro del
presente y la esperanza del futuro. Es la opinión de Dios de que el mundo debería
continuar, el nuevo motor que impulsa tus días. Cuando supiste que ya existía dentro
de ti, se llenó de alegría tu corazón y fue entonces cuando entendiste que esa “cosa”
pequeñita llenaría tu vida con su amor. Las joyas más preciosas que jamás tendrás
alrededor de tu cuello son los brazos de tu bebe. Es increíble como alguien tan
pequeñito… puede hacer sentir algo tan gigantesco. Alguien dijo que las cosas más
pequeñas llenan más espacio en el corazón. Un bebé es como un ángel, que baja
del cielo para llenarnos de amor. Cuando un recién nacido aprieta por primera
vez el dedo de sus padres, los tiene atrapados para siempre. Ese gesto tan
simple puede hacer llorar de felicidad a quien más ha sufrido. Esa cosita tan
pequeña y delicada, ese milagro que apenas llena tus brazos pero que inunda tu corazón,
ese angelito que llegó a alumbrar y cambiar tu vida, depende de ti ¡Así que cuídate
para poder cuidarlo! Recuerda que un bebe es algo que llevas dentro de ti nueve
meses, en tus brazos tres años y en tu corazón hasta que mueres. Lo protegerás
hasta que haya crecido, entonces le darás completa libertad pero siempre amándolo
pues el amor de los padres es para siempre.