Desde que el sexo se volvió fácil de conseguir… el amor se volvió
difícil de encontrar. ¿Lo peor de todo? Le llaman “Amor” cuando en realidad lo
que quieren decir es “Sexo”. Hoy todo es una botella, una pena y un pene.
¿Dónde quedo el amor en estos tiempos? ¿Acaso se lo tragó la tierra? Es fácil quitarse
la ropa y tener sexo. ¡Muchos lo hacen! Pero, abrir tu alma a alguien y dejar
que descubra tus miedos, tu futuro y tus sueños... Eso es estar realmente
desnudo ¡No todo tiene que ser sexo! A veces el mejor tipo de intimidad es
donde se recuestan, se ríen juntos de las cosas más estúpidas. Sostenerse las
manos y disfrutar de tan solo mirarse a los ojos. El sexo no es el problema…
Gabriel García Márquez decía que: “El problema somos los humanos, que no
sabemos amar sin tocar, sin ver o sin escuchar. Y el amor se siente con el corazón,
no con el cuerpo”. ¡No todo es sexo! También hay que quererse en los malos
ratos, ser cómplices en los silencios, compartir miedos y entenderse de vez en
cuando con una mirada. Decirse todo con una sonrisa, ser fuertes estando
juntos, comprenderse a la primera, explicarse lo que no se comprenda, pasarse
tardes enteras hablando, pasear tomados de la mano o abrazarse en los peores
momentos. Esforzarse en el placer del sexo es tan importante como darlo todo en
el amor de la pareja…