Quiero dormir con ella, en el sentido más inocente de la palabra.
Quiero darle un beso de buenas noches, apagar la luz y acostarme a su lado.
Quiero estar allí, y oírla respirar el mismo aire que yo. Quiero compartir la
misma cobija y el calor a medida que vas a la tierra del ensueño. Quiero
abrazarla y sentir sus brazos envueltos a mí alrededor. Quiero saber si ronca
mientras duerme. Quiero ser lo último que ella vea en la noche y lo primero que
vea en la mañana. La quiero solo para mí y podría continuar una eternidad
explicando porque. No quiero perderla y lo digo en serio. No quiero tener que
hablar con nadie más por las noches, no quiero que nadie más me diga cosas
lindas, no quiero que nadie más me haga escena de celos. No quiero que nadie más
me bese, no quiero a nadie más que no sea ella. Quiero dormir con ella y jurar
que no me quedan ganas de mirar a nadie más. Y en ese preciso momento
comprender que los ojos; siempre, siempre le pertenecen a la persona que los
hace brillar. Quiero verla dormida y susurrarle que es mi debilidad. Que si me
habla le contesto de inmediato y que si me necesita siempre estaré ahí. ¡Que si
sonríe, sonrió! El primer día que vi su sonrisa lo supe. Esa era la sonrisa que
quería ver siempre al despertar durante el resto de mi vida. Por eso y por
mucho mas… ¡Quiero dormir con ella!