Existen tres clases de mujeres: 1. Las lindas y populares que no tardarán
en conseguir novio puesto que son lo que todo hombre desea. 2. Las tímidas y
tiernas, las cuales todos quieren y que posiblemente se casen en un par de
años. 3. Las lectoras, bueno ellas tienen estándares demasiado altos que cuesta
cumplir porque una mujer que lee: Argumenta, defiende, razona, cuestiona, crece
y se sabe valiosa. Frida Kahlo decía que: “Una mujer que lee, almacena su
belleza para la vejez”. Nunca discutas con una mujer que lee… que piensa, que
sabe lo que sabe y que es muy segura de sí misma. Una mujer que lee reconoce la
necesidad de momentos reales de soledad y reflexión para equilibrar lo mucho
que da de ella misma. Ella vuelve a encontrar la vida en los libros y la
comprende mejor gracias a ellos. Una mujer que lee no deja para mañana lo que
puede leer hoy. Una mujer que lee se parece a su libro. Aburrido en apariencia
pero una vez abierto, te das cuenta de que en cada página hay un secreto y que
no es como pensabas ¡Es mejor de lo que creías! Está llena de magia, inspiración,
acertijos y misterios. Una mujer que lee es peligrosa, pero una mujer que
escribe es una bomba atómica.