Nos han hecho creer que detrás de un gran hombre hay una gran
mujer. ¡Y es una gran mentira! Porque detrás de un gran hombre no hay nadie. Su
compañera camina al lado, de la mano, nunca detrás. Hecha la corrección,
decimos que: “A la par de un gran hombre hay una gran mujer”. ¿Y detrás de una
gran mujer? ¡Hay un montón de hombres haciendo fila! Sin embargo, las mujeres
que presumen tener muchos hombres tras de ellas, deberían recordar que todo lo
que está en oferta y es barato siempre atrae muchos clientes. Es una lástima
que muchas mujeres no se dan cuenta de lo que realmente valen y muchos hombres
no se dan cuenta de lo que tienen. A una dama no le interesa tener muchos
hombres a sus pies, sino uno solo a su altura, que camine a su lado, tomados de
la mano, no detrás de ella porque llegará el momento que lo perderá de vista,
no delante de ella porque no lo podrá alcanzar, ni encima de ella porque se
convertirá en un peso. Una mujer necesita alguien que esté a su lado, siempre,
todo el tiempo, incondicional… No necesita un hombre perfecto, sino uno que la
ame y le acaricie más el alma que el cuerpo. Es importante también destacar que
el éxito de un hombre tiene muchísimo que ver con el tipo de mujer que elige
tener a su lado. Una mujer de la cual Él pueda decir: “Yo hubiera podido buscarla
más bella pero no mejor”. Y su mayor bendición será que esa gran mujer a su
lado siempre ore por El.