Hay días en los que quiero desaparecer, nadie me escucha, nadie me
entiende. A veces pienso que solo estorbo. ¿Será verdad que el no hacer falta y
el estorbar, juntos suelen andar? Cada quien cuida lo que le interesa y
descuida lo que le estorba. A veces siento que soy una decepción para mi
familia, una segunda opción para mis amigos y simplemente un estorbo para la
humanidad. Odio ser inútil en este planeta y por eso solo duermo para no
pensar. Lamento ser así… Tan insoportable y hacer las cosas tan complicadas
muchas veces. Solo soy yo, que olvido por momentos como lidiar con el mundo,
solo soy yo teniendo un mal día. De pronto escucho una voz que me dice: “Suicídate,
¡Vamos! No vales la pena. Deja de ser un estorbo, solo quítate la vida. Porque
sabes que eres NADA”. Y me invade esas ganas de no existir por ser solo un
estorbo para los demás. Es triste sentir que eres el estorbo de las personas
que más quieres. ¡Hasta mi silencio y mi sombra les estorba! Es feo ir a dormir
sintiendo que todo está mal y es por tu culpa. No puedo hacer más que pedir perdón
por no ser la persona que todos esperaban. Algún día dejaré de ser un estorbo.
Me iré sin decirle nada a nadie, solo desapareceré de la vida de todos, aunque
a nadie ya le importe. Un día simplemente ya no voy a hablar ni sonreír. No iré
más a la escuela ni voy a estar en casa. Tal vez y solo tal vez se interesen
una vez y lloren por mí, sin embargo, yo voy a sonreír porque por fin dejaré de
estorbar y molestar. Ya no estaré con vida…