La dependencia necesita de los demás para conseguir lo que quiere
y la independencia consigue lo que quiere gracias a su propio esfuerzo. Pero la
interdependencia combina los esfuerzos de todos y sin ella la vida no tiene
sentido. Nos necesitamos los unos a los otros. ¡Si no fuera por todos nadie sería
nada! Es verdad que, si caminas solo, irás más rápido; pero si caminas
acompañado, llegarás más lejos. Ojalá pusiésemos más atención al hecho de que
el destino de todos depende de la conducta de cada uno. Todo está ligado, todo
se une en el universo. No se puede separar la parte del todo. Es inútil ser
egoísta, ya que cada uno de nosotros vive en interdependencia con todo el mundo
y con todas las cosas. Es a través de los otros como nos convertimos en
nosotros mismos. Teresa de Calcuta dijo: “Yo hago lo que usted no puede hacer y
usted hace lo que yo no puedo hacer, pero juntos podemos hacer grandes cosas”.
Necesitamos a los demás para compartir nuestras ideas y alcanzar un objetivo
común. Ninguna persona, organización o negocio es una isla. La interdependencia
reconoce la importancia de dejarse ayudar por quien se preocupa por ti y no se
trata de pedir ayuda sino más bien ¡Dejarse ayudar! Ayudar a otros es
importante, pero lo es mucho más el que te dejes ayudar… Si cambias, algo
cambia a tu alrededor y viceversa, porque no estás separado de nada.