Paulo Cohelo dice que: “El primer síntoma de que estamos matando
nuestros sueños es la falta de tiempo”. Por tanto, date tu tiempo para pensar,
para amar, para escuchar, para dar, para sentir, para apreciar, para
experimentar, para ser, para vivir y ser feliz ¡Te lo mereces! La vida es
demasiado corta para estar triste o enojado. Para tener rencor, para mirar
atrás. Para estar deprimido y para ser cruel. Date tiempo para trabajar; es el
precio del éxito. Date tiempo para pensar; es el origen del poder. Date tiempo
para amar y ser amado; es el privilegio de los dioses. Date tiempo para jugar;
es el secreto de la eterna juventud. Date tiempo para leer; es el fundamento de
la sabiduría. Date tiempo para soñar; es como enganchar tu carro a una
estrella. Date tiempo para hacer amigos; es el camino de la felicidad. Date
tiempo para reír; es la música del alma. Date tiempo para mirar a tu alrededor;
el día es muy corto para ser egoísta. Date tiempo para planear, porque planear
es el secreto para tener tiempo para todo lo anterior. ¡Date permiso para vivir
la vida de tus sueños! Hernán Sabio decía: “Relájate y date un tiempo para
disfrutar”. Disfrutar de esas pequeñas cosas que hacen un todo en tu vida.
También debemos darnos el tiempo para agradecer a aquellas personas que hacen
la diferencia en nuestras vidas. ¿Qué te parece si este fin de semana llamas a
un ser querido y disfrutas del momento de contemplar la naturaleza? ¡Piérdete y
encuéntrate!