sábado, 29 de abril de 2017

Las cosas que tienen valor valen la pena pagarse


Había un maestro que solía tomar grandes sumas de dinero, a veces muy grandes, de quienes iban a estudiar con El. Un distinguido legalista lo visitó una vez y le dijo “Me siento encantado e impresionado por sus enseñanzas, pero tomar dinero por transmitir conocimiento es un acto que se presta a malas interpretaciones.” El maestro le respondió: “Nunca he vendido ningún tipo de conocimiento. Sobre la tierra no hay dinero suficiente para pagarlo. En cuanto a las malas interpretaciones, abstenerse de cobrar dinero no las evitara, porque se encontrarán otros temas. Ahora, un hombre que no cobra nada es el que se encuentra bajo la más grave sospecha de estar robando el alma a sus discípulos. El que dice –no cobro nada- puede, de pronto, estar robando la voluntad a su víctima.”