domingo, 30 de abril de 2017

Deja de cavilar y anda


La otra vez vi caminar a un ciempiés ¡Que complicación y qué maravilla! lo hace tan bien que parece fácil. De pronto recordé una historia de un pequeño ciempiés que sintió que debía lanzarse a caminar, y le preguntó inquieto a su madre: -Para andar, ¿qué pies debo mover primero: los pares o los impares, los de la derecha o los de la izquierda, los de delante o lo de detrás? ¿O los del centro? ¿Y cómo? ¿Y por qué? -Cuando quieras andar, hijo mío -le respondió la madre- deja de cavilar y... anda". Razón tenía Anthony de Mello cuando dijo que «Aquéllos que deliberan exhaustivamente antes de dar un paso, se pasan la vida sobre una sola pierna».