El gran escritor
irlandés George Bernard Shaw, le envió a Sir Winston Churchill, primer ministro
del Reino Unido, dos boletos para la inauguración de su obra: Saint Joan, con
una nota que decía: "Uno para usted
y uno para un amigo, si consigue alguno". Churchill respondió que
lamentaba no poder asistir, pero le pidió a Bernard Shaw que le cambiara los
boletos para la siguiente presentación: "si
consigue otra".