Un joven malicioso fue a visitar, acompañado de un par de amigos,
a un anciano muy sabio con la idea de dejarlo en evidencia delante del pueblo.
Se compró un pájaro, fue al encuentro del anciano y cuando estuvo frente a Él,
le dijo: - Buen anciano, todo el mundo habla bien de ti; yo quiero ponerte a
prueba a ver si lo que dicen de ti es cierto. ¿Qué pasará con este pájaro que
llevo en la mano, cuando la abra? ¿Volará o caerá muerto?. (El joven en sus
adentros pensó: “si dice que volará, aprieto la mano, lo ahogo y caerá muerto,
por el contrario, si dice que morirá abriré la mano y saldrá volando; este
viejo no tiene escapatoria”). El buen anciano se dio cuenta enseguida del mal
de aquel joven, le miró fijamente y le dijo: DE TI DEPENDE. Aquellas palabras
llegaron al fondo del corazón del joven, el cual abrió la mano y saliendo libre
el pájaro, regreso junto con sus amigos en silencio al pueblo.