Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad,
ni la persona… La historia comienza cuando dos personas que ni soñaban
conocerse, terminan encontrándose. En el instante menos esperado, pero en el
momento indicado. A veces el amor de tu vida llega después del error de tu vida
porque el primer amor no siempre llega en orden. Lo mágico del amor es que
cuando comienzas a creer que no existe, siempre llega alguien que te demuestra
lo contrario ¡Lo encuentras sin buscarlo! De repente te hablara y puuuun… sonreirás.
Sabrás que estas enamorada cuando no quieras dormir por la noche, porque tu
vida real supera a tus sueños. Y no se trata de encontrar la persona perfecta,
se trata de encontrar a alguien que aun con sus defectos hace la excepción en
tu vida. No será el amor de tu vida porque no han tenido una vida juntos ¡Será
el amor de tu existencia! Con el deseo de que algún día se convierta en el amor
de tu vida. Nunca sabrán si ambos están hechos el uno para el otro, el asunto
es seguirse eligiendo cada día, y eso es como estar hechos el uno para el otro.
Entonces el amor se convierte en una decisión: La decisión de amarse por
siempre. Cuando realmente amas a alguien, incluso si hay un millón de razones
para dejarlo, todavía buscas una razón para quedarte. ¡Así es el amor! Pensarlo
en cada momento, quererlo cada día, soñarlo en cada minuto y necesitarlo en
cada lugar. Y cuando sean viejitos, poder mirarlo a los ojos y decirle “Ves que
si eras el amor de mi vida”.