La Biblia ve muy negativamente
la mentalidad de acumular
posesiones (Isaías 5: 8, Eclesiastés 5: 10 - 12). El Apóstol Pablo dice que: “Los seres humanos se
pelean por conseguir cosas y luego deben
morir custodiándolas volviéndose esclavos de sus muchos deseos”
(1 Timoteo 6:9-10). Hoy en día, vivimos
en una sociedad muy consumista
en la que
gastamos y acumulamos bienes y
servicios desmedidamente y que no son esenciales. ¡Muchas personas viven un
nivel de vida económico que no les corresponde! ¿Sabías que pagar el doble o
más por
el costo de un
artículo empobrece a
quien lo compra
y enriquece a quien
lo vende? Vivir
con dinero prestado ¡Roba la paz!
Porque la persona recibe un salario que no le alcanza por todo lo que tiene que
pagar. Razón tenía Salomón cuando decía que: "El pobre trabaja para el rico; el que
pide prestado se hace
esclavo del prestamista.” Las personas de este mundo
se dividen en tres grupos: Los que tienen, los que
no tienen y los que no han
pagado lo que tienen". ¿En cuál
grupo te encuentras? ¡Un hombre con deudas es
la versión moderna
de un "esclavo"!
Recuerda que existe una regla de oro
que dice: "No puedes gastar
más de lo
que no puedes
pagar". Salomón también dijo que: "Es mejor ser
respetado que ser
rico, porque el buen nombre es más importante
que el oro o la plata.” Proverbios 22: 1 (PDT).