lunes, 6 de noviembre de 2017

Una mujer apasionada


Una mujer apasionada te va a durar el tiempo que le sepas acariciar la mente, el corazón, la piel y el alma. Dante Alighieri decía que: “No puede comprender la pasión, quien no la ha experimentado”. Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida? Si quieres conocer el amor de una mujer; bésala, cierra los ojos, si la sientes vibrar, no solo le has tocado el corazón, le has tocado el alma. Entonces aquella dulce y delicada niña se convierte de pronto en una mujer apasionada y salvaje. No te olvides de amarla de tal forma que no tenga ni la más mínima sospecha de que alguien podría amarla más que tú. Lord Byron dice que: En su primera pasión, la mujer ama a su amado; en todas las demás solo ama al amor”. Una noche silenciosa es perfecta y simétrica para abrazarla a tu pecho y entre suspiros dejar transcurrir el tiempo sin nada más que seguir ligado a su boca. Si quieres estar con una mujer apasionada debes saber dos cosas: Una, no es tan sumisa como parece y dos, es mucho más ardiente de lo que piensas. Una mujer puede mostrarle a todos algo de inocencia, pero no a cualquiera la lujuria que en ella lleva escondida; esa solo se la muestra a quien con besos, miradas y abrazos le hace sentir lo bella que es la vida. Recuerda que la pasión para el hombre es un torrente; para la mujer es un abismo. Por eso debes amarla hasta el cansancio, hasta quedar sin fuerzas, hasta llegar a sentir que ya no existes, hasta que el punto en que le hagas sentir que estar contigo es suficiente, hasta el punto que brillen sus ojos, hasta el punto en que su corazón se detenga por un instante…