El otro día leí una frase que decía: “No persigas a las personas.
Se tú mismo, has lo tuyo. Las personas correctas que pertenezcan en tu vida
vendrán hacia ti… y se quedarán”. Si algo es para ti no hace falta que lo
persigas. El secreto no es correr detrás de las mariposas ¡Es cuidar el jardín
para que ellas vengan a ti! Un hombre intenso es aquel que parece atractivo al
principio, piensas que tiene algo interesante y que podría tener potencial para
algo más. Le das tu número y empiezas a conversar con él, pero, al final, te
das cuenta que simplemente no es tu tipo y decides alejarlo de tu vida. Cuando
esto ocurre, parecieran que se le activan los “súper poderes” de ser el hombre
más nefasto de todos, porque su actitud es insoportable. Comienza llamándote a
todo momento, quiere hablar “chatear” siempre y por horas, te hace reclamos
innecesarios, te habla de noviazgo y lo peor quiere estar contigo en todo
momento. Pueda que también les escriba a tus amigas paras saber de ti, te manda
regalos que no le has pedido, te cela con tus amigos hombres y llega donde estés
sin ser invitado. ¿Qué podría ser peor? Este tipo de hombre es muy común
encontrarlo y de los más difíciles de quitarse de encima. Estimado caballero:
Entiende que cuando una mujer dice: “No es NO”. Y no es que ella no quiera
¡Simplemente no quiere contigo! El respeto que les des es un claro reflejo del
respeto que te das a ti mismo. Cuanto mayor es tu nivel de autoestima, mejor es
el trato a las demás personas.