lunes, 6 de noviembre de 2017

¿Piropos?


De los que se enamoran en el bus… ¡Líbranos Señor! No tengo ni la menor idea de cómo un hombre usa frases como “¿Por qué tan perdida bebé?” o “¿Cuándo nos vemos muñequita?” o “¿Por qué tan solita mami?” (Y no menciono otros peores por razones obvias). La gente vulgar apenas encuentra diferencias entre los hombres y en el caso de las mujeres, estos caballeros ¡Creen que todas son iguales! ¿Iguales a quién? ¿A su mamá, a su hermana, a su mujer o a su hija? El hombre culto hace uso de la amenidad y gracia, en cambio el majadero abunda en groserías. Don Quijote decía que: “Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. Cuando un hombre denigra a una mujer con frases del vulgo, solo para sentirse más hombre, está dando el primer paso para dejar de serlo. ¡No te equivoques! El dinero no da CLASE, ni la pobreza VULGARIDAD. Son nuestras acciones y el comportamiento con las demás personas, lo que nos define. ¡Que culito, mi amor! Si te incomoda leerlo ahora solo imagina cuando una mujer tiene que escucharlo. Según estos “caballeros”, no tienen la mente sucia sino una imaginación sexy. Para mí no son más que una partida de incomodos con la belleza. Una belleza que no es de consumo popular y que para ellos es inalcanzable.  Un consejo para estos “caballeros: Cambie su “piropo” (para darle un nombre bonito) por un cortejo basado en encanto e inteligencia.