En una ocasión un reportero le preguntó a Dale Carnegie cómo había
hecho para contratar cuarenta y tres millonarios; Carnegie respondió que no
eran millonarios cuando empezaron a trabajar con él. Se habían vuelto
millonarios como consecuencia. Entonces el reportero quiso saber cómo había
desarrollado a esos hombres hasta el punto de convertirse en líderes
millonarios. —Los hombres se desarrollan de la misma manera que el oro en la
mina—replicó Carnegie—. Se deben remover varias toneladas de tierra para
obtener una onza de oro. Más usted no va a la mina en busca de la tierra. Va en
busca del oro.