Un general y un cabo abordaron un tren y se sentaron frente a una
hermosa joven y su abuela. Cuando el
tren partió tuvo que pasar por un largo túnel. Hubo diez segundos de total
oscuridad y en el silencio de ese momento, se escucharon dos cosas: un beso y
una bofetada. ¿Qué sucedió? La joven pensó: «Estoy encantada de que el cabo me
besara, ¡pero me siento abochornada porque la abuela le pegó!» La abuela pensó:
«Estoy ofendida porque el joven besó a mi nieta, ¡pero me siento orgullosa que
lo haya castigado!» El general pensó: «El cabo mostró muchas agallas al besar a
esa chica, pero ¿por qué ella me dio una bofetada a mí?» El cabo era el único
que sabía realmente lo que había sucedido. En ese breve momento de oscuridad
tuvo la oportunidad de besar a una hermosa muchacha y al mismo tiempo abofetear
a su general.