Un equipo es como una cadena cuya fortaleza se encuentra en el
eslabón más débil, en el punto justo donde se revienta la cadena. Si no me cree
le invito a leer lo siguiente… “Un campesino estaba un día sentado en el porche
observando a un camión del departamento de autopistas que se detenía en la
orilla de la carretera. Un hombre bajaba, cavaba un hoyo de proporciones
considerables en la cuneta y volvía al camión. Pocos minutos después, el otro
ocupante del vehículo bajaba, rellenaba el hoyo, apisonaba la tierra y volvía
al camión. Continuaban por la orilla cerca de cincuenta metros y repetían el
proceso: cavar, esperar, rellenar. Después de media docena de repeticiones, el
campesino se dirigió a ellos con paso decidido. — ¿Qué están
haciendo?—preguntó. —Participamos en un proyecto de embellecimiento de la
autopista—contestó el chofer—. Y el compañero que planta los árboles se quedó
hoy en casa enfermo.”