Alguien dijo que la intuición es la lucidez que el corazón conoce
y la mente ignora. La intuición es tu alma susurrándole a tu corazón la verdad
y esperando que tú la escuches ¡Confía en tu intuición! Decía Florence Scovel
que: “La intuición es una facultad espiritual, y no explica, simplemente
muestra el camino”. Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio
de la intuición y aunque el intelecto siempre tiene la razón ¡La intuición
nunca se equivoca! Cuando tengas que elegir entre dos caminos, pregúntate:
¿Cuál de ellos tiene corazón? Quien elige el camino del corazón, no se equivoca
nunca. El problema está cuando tu corazón no quiere admitir lo que tu mente ya
sabe. La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus
desafíos. Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida
de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros
piensan que deberías vivir. Ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón
y tu intuición. Si finges para que te quieran, y te quieren por lo que finges,
no te quieren a ti, sino a lo que finges ser. Antes de saber la verdad sin que
nadie te la diga, ya la has sentido en tu interior ¡Tu corazón la sabía! Nunca
olvides que dos ojos vendados ven mucho más claro que una mente ciega.
