En los segundos finales de un juego muy intenso de la NBA, el
director de los Celtics de Boston, K. C. Jones, pidió una interrupción. Reunió
a los jugadores a un lado de la cancha, y diagramó una jugada. Larry Bird,
jugador legendario del equipo dijo: “Pásenme la bola a mí y quiten a todo el
mundo de mi camino”. Jones respondió:
“Yo soy el entrenador, ¡y yo decido las jugadas!” Entonces se volvió a los
otros jugadores y les dijo: “Pasen la bola a Larry y quítense de su camino.