¿Por qué aun sabiendo que debo dejar de gastar y pagar mis deudas,
no logro hacerlo? Esta es una interrogante que se hacen millones de personas
alrededor del mundo. El asunto se agrava cuando la ilusión del dinero plástico
no permite a los usuarios ser conscientes de que están gastando más de lo que
tienen, provocando que de pronto las obligaciones empiezan a aumentar y, de un
momento a otro, el ingreso disponible ya no alcanza siquiera para negociar una
compra de deuda a una tasa de interés razonable con una entidad financiera. ¿Cómo
ayudarle a organizar su vida financiera? El primer paso es conocer, con
exactitud, y mediante una lista el monto de sus deudas y cuanto le están
costando. Posteriormente busque apoyo con la gente que le aprecia para
disminuir el estrés que le está produciendo esta situación. Indague y asesórese
con información detallada y didáctica sobre productos financieros, cuál es su
costo efectivo, las comisiones bancarias prohibidas y cómo acceder al historial
crediticio. Arme un presupuesto que le ayude a cuantificar sus ingresos, ver
cuáles son sus gastos fijos, dónde puede aplicar recortes y determine cuanto
puede pagar y reducir sus deudas. Una vez realizado es hora de hablar con sus
acreedores acordar un plan mensual de pagos que sea coherente y realista.
Muestre interés en pagar ya que a ellos les interesa recuperar su inversión así
tengan que perdonar intereses. Una vez que haya cancelado todas sus deudas,
empiece a ahorrar el dinero que antes dedicaba a pagar. ¡Esto le permitirá no
volver a caer en el pozo de las deudas!