Adoro a esa mujer que aprendió a ser fuerte cuando entendió que en
esta vida tenía que levantarse ella sola. Adoro a esa mujer que cree en hechos
y no en palabras. Y lo mejor de todo es que cree en sí misma. Adoro a esa mujer
que sabe que no es perfecta pero todos los días trata de dar lo mejor de sí y
se valora tal como es… una mujer honesta, valiente y autentica. Adoro a esa
mujer de carácter firme, que lucha, que cae y se vuelve a levantar más audaz
que antes. Se necesita mucho valor para amar a una mujer así! Tan madura y
experimentada que ya no cree en lo que siente, si no en lo que, como hombre, estés
dispuesto a hacer por ellas. No permitirá que nadie intente sentirse dueño de
su propia vida. Amara y será amada pero jamás será la propiedad de nadie porque
ella es dueña de sí misma y de todo lo que hay en ella. Adoro a esa mujer
valiente que a pesar de sentir miedo se atreve a seguir adelante. Una guerrera
que no abandona la batalla. Sufre, llora, pelea pero no vuelve atrás. Adoro a
esa mujer que en medio de su dolor, con el corazón lleno de problemas, puede
levantar su mirada, y decir: “Estoy bien”. Adoro a esa mujer que defiende sus
ideas, que cuida lo que ama, que se ama a sí misma, se valora y no se deja
manipular. Una mujer feliz que ya no recuerda porque lloraba porque hoy su vida
es otra… hoy es más mujer, menos perfecta pero más humana…