Eras niña de largos silencios y ya me querías bien,
Tu mirada buscaba la mía jugabas a ser mujer.
Pocos años ganados al tiempo, vestidos con otra piel,
Y mi vida que nada esperaba también te quería bien.
Te extrañaba ya tanto que al no verte a mi lado,
Ya soñaba con volverte a ver, y entretanto te estaba inventando de
niña a mujer.
Y esa niña de largos silencios volaba tan alto que,
Mi mirada quería alcanzarla y no la podía ver.
La paraba en el tiempo pensando que no debería crecer,
Pero el tiempo me estaba engañando mi niña se hacía mujer.
La quería ya tanto que al partir de mi lado,
Ya sabía que la iba a perder, y es que el alma le estaba cambiando
de niña a mujer. (Julio Iglesias).