“Estar libre de malos pensamientos, dice Aeschylus, es el mejor regalo de Dios”. ¿Sabías que ni tus peores enemigos pueden
hacerte tanto daño, como tus propios pensamientos? Cohelo dijo en una ocasión:
“Estoy a dieta de pensamientos malos, personas destructivas y de cosas que no
me convengan”. Existen personas que siempre traen una nube negra encima de su
cabeza, un universo de complicaciones y mala vibra. Cuando hablan solo
transmiten malos pensamientos cargados de pesimismo y no solo se ahogan en un
vaso de agua, más bien buscan quien se ahoguen con ellos ¡Evita su energía
negativa! La cárcel más grande no está formada de rejas y barrotes, sino de
pensamientos negativos ¡Libérate! Entierra esos malos pensamientos y nunca les
lleves flores. Cuídate de los lugares oscuros que te lleve tu mente ya que
estos te pueden llevar a ver, sentir y hacer cosas que no te gustarían si las
analizas de forma consciente. Si buscas paz no hospedes malos pensamientos, no comienzos
rumores y no hables lo que realmente no sabes ¡He ahí la paz! Si llenas tus
pensamientos con las cosas correctas no habrá espacio para los malos
pensamientos. Quita poder a todo lo que te perturbe. Si no existe en tu mente,
tampoco existirá en tu vida. Cuando los malos pensamientos rebasan a los
buenos, aléjate de ahí, cuando los buenos momentos rebasan a los malos, ¡ese es
tu lugar! Tus pensamientos construyen tu
vida… ¡Elígelos bien! Abre un nuevo documento para escribir tus bendiciones.
Borra los archivos mentales que ya no funcionan, llévalos a la papelera y clic
“vaciar”.