martes, 30 de mayo de 2017

Caballero


Una vez escuche que “Un rey puede hacer un noble, pero no puede hacer un caballero”. Si bien es cierto que con la educación comienza el caballero; la lectura, la reflexión y la buena compañía lo terminan de complementar. Un caballero también sabe vestir, es inteligente, amable y con sentido del humor; costumbres que nunca se quitan porque como dijo Charles Dickens “Caballero una vez, caballero siempre”. Un caballero abre las puertas, ayuda a cargar las cosas y le da el asiento a su pareja no porque ella sea débil o no pueda hacerlo por sí misma, sino porque Él sabe que ella es inigualable y que merece su respeto y sus cuidados. Un idiota hace que su novia sienta celos de otras mujeres, un caballero hace que otras mujeres sientan envidia de su novia. Un caballero no hace lo que quiere, sino lo que debe hacer y jamás habla mal de una mujer. Para un caballero una mujer no tiene pasado, porque para El solo existe el presente. Si un hombre te pide verte sin ropa, un caballero te pedirá verte sin maquillaje. Un hombre  rompe tu corazón, pero un caballero lo repara. Es de caballeros dejar sonrisas donde otros dejaron lágrimas. ¡Cuando estas con un caballero, no sabes si es un sueño o una realidad! Porque es medido en el hablar, largo en el dar, sobrio en el comer, honesto en el vivir, tierno en el perdonar y discrepa sin ser desagradable. Un hombre inteligente abrirá tu mente, un hombre atractivo abrirá tus ojos, pero solo un caballero abrirá tu corazón. Ser un caballero nunca pasara de moda, porque mientras existan damas, existiremos hombres queriendo ser caballeros…