martes, 30 de mayo de 2017

Escuche con el tercer oido


¡Por naturaleza no somos buenos para escuchar! Tenemos la tendencia a cambiar de tema e interrumpir para hablar de nosotros. Ante alguien que habla sin parar, usualmente sobre los mismos problemas, existe la inclinación de arreglar su problema con el fin de que la conversación sea breve. Sin embargo Burns decía que “La equivocación más grande que usted puede cometer al tratar de hablar convincentemente es poner su más alta prioridad en expresar sus ideas y sentimientos. Lo que la mayoría de las personas en realidad quieren es que se les escuche, respete y entienda.” Por eso es importante escuchar con el tercer odio el cual (1) SE ENFOCA EN LA PERSONA  no en las palabras. (2) SE DESTAPA LOS OIDOS al eliminar las distracciones y la actitud defensiva.  (3) SE ESCUCHA CON DINAMISMO y evita ser un hablador dinámico y (4) SE ESCUCHA PARA PODER ENTENDER y evitar ser un escuchador que busca el mínimo espacio para contestar. Recuerde que usted se conecta con su gente cuando está totalmente comprometido a escucharlos  con dedicación exclusiva y cuando la gente se da cuenta que se le comprende, se sienten más motivados para entender el punto de vista suyo.