martes, 30 de mayo de 2017

Y vivieron muy felices...


¿Has escuchado alguna vez de historias de amor en las que los protagonistas deben superar una serie de obstáculos como barreras sociales, lazos de sangre, conflictos de intereses, etc. para finalmente llegar a un “happy end” donde todos los personajes se reconcilian entre ellos y con toda la tierra? ¿La moral termina por imponerse, y triunfa el bien sobre el mal? Se llaman telenovelas y se originaron en las radionovelas de los años 40 o 50 del siglo XX. Miles de telenovelas se han producido en los últimos 40 años (actualmente se producen 100 anuales). Se han convertido en un producto de consumo que sólo sirven para entretener a la mayoría de nuestros pueblos y mantenernos ocupados con situaciones que están al margen de la realidad en que vivimos. Las telenovelas son dañinas para la gran cantidad de personas con poca educación, ya que sus mentes pasivas se aturden cotidianamente al olvidar su propia realidad y confiarse en otras irrealidades que la gente acaba por creer que así son las cosas de la vida… La mayoría de la trama ocurre en un dormitorio; existe infidelidad, divorcios y adulterios, homosexualidad. Todo se muestra como normal y necesario. Muchas mujeres se identifican con los personajes, la telenovela adormece y hace creer que 'algún día' la suerte cambiará, como la 'muchacha' de la telenovela que consiguió salir de la miseria casándose con el apuesto y millonario galán.