Me levante esta mañana y decidí que no iba a volver a sentirme así
nunca más. No voy a desperdiciar más el tiempo tocando una pared, esperando que
se transforme en una puerta. Aprendí que NUNCA es para siempre y PARA SIEMPRE
es nunca más. Hoy hare la limpieza más importante… ¡La de mis malos recuerdos!
¡Afuera y nunca más! Con el tiempo fuimos un poco menos nosotros y un poco más
distantes. Un poco menos amantes y un poco más cobardes. Y nos empezamos a
perdonar todo, a pasar de largo las discusiones, a rendirnos sin dar batalla, a
pedir disculpas sin mirar a los ojos, a vivir con rencores y convivir con
culpas, a tapar los errores y negar los fracasos. Y con el tiempo nos perdimos,
y nunca más nos encontramos. “Besos que vinieron riendo, luego llorando se van,
dijo Miguel de Unamuno, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá”. Nunca
pienses que te dejare de querer, solo te dejare de molestar. Y el hecho de que
te extrañe, no significa que te quiero de regreso en mi vida. No pienso herirme
nunca más ¡Quiero ser feliz!