Alguien dijo que la vida es como el ajedrez. Hay que jugar con
inteligencia, cautela y estrategia para poder dar Jaque Mate. Kasparov decía
que: “En la búsqueda de la excelencia se requiere su completo potencial, para
averiguar sus límites solo es posible si se es consciente de tomar cada riesgo
y usando un buen sentido”. Como en el ajedrez, habrán personas que tratarán de
que fracases pero de tus decisiones y tus acciones dependerá tu éxito. Cada decisión
que tomes es una jugada que decide tu futuro ¡Un mal movimiento y puedes perder
a tu reina! Al igual como en la vida, existen ocasiones en el ajedrez cuando la
única jugada posible, llamada Sit Suan, es no mover. Sin embargo ¡O te mueves o
te comen! Y aunque todo parezca perdido, la única salida es pelear. Cuando más débil
estés, en el juego de la vida, es cuando tienes más posibilidades de vencer a
tu enemigo, ya que estará cegado por la victoria. No olvides que lo más importante
en el ajedrez no es el Rey ¡Es el jugador! ¿El adversario más peligroso? ¡Uno
mismo! ¿La mayor deshonra en el juego? ¡No es ser derrotado, sino rendirse! Se aprende
más de una partida perdida que de cien ganadas porque perdiendo también se
gana. “La vida es como una partida de ajedrez, decía Adolfo Bioy, y nunca sabe
uno a ciencia cierta cuando está ganando o perdiendo”. Cuando menos lo esperes
puedes dar un “Shah Mat” palabra persa que significa “El rey está muerto”. ¿Y qué
pasa cuando el juego termina? No importa si eres rey o peón… todos terminan en
un cajón.