¿Sabías que “El éxito atrae éxito, y el fracaso atrae fracaso”? Concentrarte en buscar y alcanzar el éxito te ayudará y preparará
mejor para lograrlo. Quedarte donde estas sin hacer nada, aceptando el fracaso,
sólo te dirigirá directamente a obtener más fracasos en la vida. Sólo quien
programa su vida con optimismo, logrará alcanzar sus metas. Pero la diferencia entre el éxito y el fracaso no es más que la
postura que asumimos frente a las situaciones que la vida nos presenta, a la
capacidad de autoestima que tengamos y a la forma como nos relacionemos
positivamente con los demás. Esto no depende de la suerte; depende de nuestra buena
actitud ante la vida y es en nuestras manos donde podemos encontrar la solución. Esta buena actitud no te convertirá en el más rápido, el más
inteligente, o el más fuerte. Tampoco eliminará todos los problemas, pero sí te
permitirá aprovechar al máximo tu potencial y obtener los mejores resultados.
Ella no sólo te permitirá utilizar más eficazmente tus habilidades sino que
también te ayudará a evitar aquellas cosas sobre las que no tienes ningún
control y que te afectan negativamente. Una vez que decidas abandonar de una vez por todas los
sentimientos perjudiciales de toda tu vida, y aprendas a evitar los eventos y
personas de pensamientos negativos, podrás lograr transformarte en una persona
positiva, y empezar a lograr tus anhelos y sueños.