Ricardo Caruso Lombardi se jacta de su olfato para descubrir
jugadores. Son famosas las multitudinarias pruebas que realiza cada vez que
llega a un club, en las que ha "descubierto" varios futbolistas talentosos
que estaban perdidas por el ascenso o por las divisiones inferiores. Pero un
día ese sexto sentido le fallo... y mucho. Un día que tuvo la posibilidad de
fichar a una de las estrellas actuales de Real Madrid... y le dijo que no. Entre
2009 y 2010, cuando dirigía a Racing, Caruso recibió el llamado de su amigo
José Giacone, quien estaba radicado en Costa Rica desde hacía muchos años. Eran
amigos, viejos conocidos, pero la comunicación tenía un objetivo principal:
ofrecerle al DT de la Academia al costarricense Keylor Navas, con quien Giacone
había trabajado en su reciente paso por Deportivo Saprissa. La respuesta no dio
lugar a negociaciones: "¿Estás loco? Cómo voy a llevarme un portero
tico". Por entonces, Keylor tenía 23 años. En esa oportunidad, el
entrenador prefirió apostar por los cuatro arqueros que ya había en el plantel:
Jorge De Olivera, Pablo Santillo, José Luis Martínez Gullota y Mauro Dobler.
Pero, finalmente, ninguno pudo hacerse fuerte en el arco de Racing. Por estos
meses, Giacone volvió a hablar con Caruso y le contó que el arquero de Real
Madrid era quien él le había aconsejado tiempo atrás. La respuesta dio lugar a
lamentos: "¿Ese chico era Navas? ¡Me quiero matar!".