La comunicación es uno de los aspectos más importantes en los
procesos de interacción entre los seres humanos. A través de la comunicación se
intercambian ideas, pensamientos, sentimientos, experiencias, opiniones, etc,
por lo que se hace imprescindible desarrollar competencias que permitan una
comunicación eficaz entre todos sus integrantes. A esta necesidad trata de responder
la comunicación asertiva la cual por definición es la habilidad social que
permite expresar las opiniones o pensamientos en el momento oportuno y de la
forma adecuada, sin por ello negar, ofender ni desconsiderar las opiniones de
los demás y abriendo posibilidades de diálogo. Existen tres actitudes que pueden darse a la hora de comunicar:
PASIVIDAD – ASERTIVIDAD – AGRESIVIDAD. Las actitudes extremas se reflejan muy
bien en una escena que se presenta en un restaurante cuando pedimos una Coca Cola
y el camarero nos trae una Fanta. Pasivamente y
por vergüenza, nos bebemos nuestra Fanta para no molestar al camarero.
La parte totalmente desproporcionada y contraria a esta escena sería que esa
misma persona en vez de pedir educadamente que le traigan la Coca Cola que ha
pedido, empiece a montar un escándalo, gritar y enfadarse. La comunicación asertiva se fundamenta en el derecho inalienable
de todo ser humano a expresarse, a afirmar su ser y a establecer límites en las
relaciones con las demás personas. Una buena comunicación asertiva con
compañeros, clientes, superiores, etc., permite confrontar opiniones de manera
constructiva y encontrar soluciones satisfactorias en los casos en que exista
conflicto.