viernes, 26 de mayo de 2017

Descontentos con el Statu Quo


Nacen muchos genios excelentes en cada siglo. Pero solo uno entre cien encuentra las condiciones favorables de tiempo y lugar, ambiente y oportunidad, clima y hora para marcar una época en la historia. Esos grandes hombres nunca están satisfechos con los niveles comunes de desempeño. Luchan constantemente por niveles más y más elevados de logros. Porque todos los hombres de personalidad firme  y de mente creadora son hostiles a la mediocridad. Edison decía que: “Las personas no trabajan duro porque, en su concepto, se imaginan que van a alcanzar el éxito sin mayor esfuerzo. Muchos creen que una mañana van a despertar siendo ricos. En realidad, esto es verdad sola a medias, porque en algún momento, van a despertar.” ¿Cómo se logra un desempeño excepcional? ¡Muy simple! practicar y practicar arduamente durante al menos diez años para obtener algún nivel de excelencia reconocible… Para la gloria solo cuentan las obras inspiradas por un ideal y consolidadas por el tiempo que es donde triunfan los genios. La magnitud de la obra genial se calcula por la vastedad de su horizonte y la extensión de sus aplicaciones. La genialidad, si es legítima… (1) Se reconoce por su obra (2) la cual no se realiza en minutos, sino en años, y (3) aunque pase desconocido en su tiempo será consagrado por la posteridad. Un proverbio de leñadores del siglo XIX expresa: “Un árbol se mide mejor cuando está en el suelo”. Y tú… ¿Quieres pasar desapercibido como los otros noventa y nueve?