viernes, 26 de mayo de 2017

Egoismo


José María Tallada dijo en una ocasión que: “Más daño produce en el mundo el egoísmo que la maldad”. En un individuo, el egoísmo le deja el alma vacía, Para la especie humana, el egoísmo es la extinción. La persona egoísta se mantiene en un mundo en el que solo ve lo que puede obtener y no lo que puede lograr. El dinero no lleva más que al egoísmo, y conduce irremediablemente al abuso. El egoísta dice: “¿Qué gano yo?”, en cambio el amor pregunta: “¿Qué puedo hacer?” La gente egoísta ven solo lo que hacen por ti, no lo que tú haces por ellas. “Algunas personas, decía Quino, no han entendido que la tierra gira alrededor del sol, no de ellas”. El egoísmo no es amor propio, sino una pasión desordenada de uno mismo. No es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir y gastar todo el amor que se tiene en sí mismo sin dejar nada para los demás. “Un hombre es llamado egoísta no por buscar su propio bienestar, decía Richard Whately, sino por ignorar a su prójimo”. No olvides nunca que los demás cuentan contigo y que tú no puedes contar con ellos. Extiende tu mano a quien lo necesite, aunque sea por el egoísmo de pensar que alguna vez puedes ser tú el necesitado. El Dalai Lama decía que: “Si no perdonas por amor, perdona por egoísmo, por tu propio bienestar”.