La palabra "equipo" significa mucho más que una simple
reunión de personas. Implica que el objetivo planteado no puede ser logrado sin
la ayuda de todos y su éxito radica en saber sumar los talentos individuales.
Cada uno de nosotros piensa diferente al otro y, a veces, creemos que
"nuestra opinión" impera sobre la de nuestro compañero, sin embargo
¿cómo podemos llegar a un equilibrio? Precisamente allí es donde está la clave
del éxito, en saber cómo desenvolvernos con un grupo de personas cuyas
habilidades, formas de pensar y disposición para trabajar, en algunas
ocasiones, difieren de las nuestras. Trabajar en equipo también requiere
compromiso, no es sólo la estrategia y el procedimiento que la organización
lleva a cabo para alcanzar metas comunes. También es necesario que exista
liderazgo, armonía, responsabilidad, creatividad, voluntad, organización y
cooperación entre cada uno de los miembros del equipo. Un equipo funciona satisfactoriamente cuando sus integrantes
trabajan en la misma dirección, cuando son capaces y cuando respetan los
lineamientos que oportunamente se hayan planteado. En la mayoría de los casos
es importante contar con un líder carismático que sea un modelo a imitar para
el resto y que como tal sepa conducir al equipo en su totalidad hacia el éxito.
Un buen líder sabe motivar a sus compañeros para que saquen lo mejor de ellos y
así conseguir el fin ansiado, con la total claridad de que si unos hacen bien
su trabajo y otros no, al final todos serán juzgados por una sola cosa: “el
resultado”.