Hasta que me olvides voy a intentarlo, no habrá quien me seque tus
labios por dentro y por fuera.
No habrá quien desnude mi nombre una tarde cualquiera, hasta que me olvides tanto que no exista
mañana ni después.
Hasta que me olvides voy a intentarlo, no habrá quien desnude mi boca
como tu sonrisa.
Y voy a rodar como lagrima entre la llovizna, hasta que me olvides
tanto que no existe mañana ni después.
Hasta que me olvides voy a amarte tanto, como fuego entre tus
brazos hasta que me olvides.
Hasta que me olvides y me rompa en mil pedazos, continuar mi gran
teatro hasta que me olvides.
Y voy a bordar tus sueños en la almohada, llenar poco a poco el
silencio con tu abecedario.
Y cuando me calle por dentro tenerte a mi lado, hasta que me
olvides tanto que no exista mañana ni después.
Hasta que me olvides voy a amarte tanto, como fuego entre tus
brazos hasta que me olvides.
Hasta que me olvides y me rompa en mil pedazos, continuar mi gran
teatro hasta que me olvides.
Voy a continuar copiando tu cuerpo sobre la pared y voy a colgar
en tu pecho la noche y el amanecer.
(Luis Miguel)
