viernes, 26 de mayo de 2017

La Ley de la Atracciòn


¿Sabías que eres un imán viviente? Atraes a tu vida lo que más piensas o lo que más sientes. Las fuerzas naturales del orden se fundamentan en un magnetismo que nosotros generamos y proyectamos ¡Todo lo que la mente del hombre pueda idear, puede conseguir! Einstein decía que: “La imaginación lo es todo. Es una visión preliminar de lo que sucederá en tu vida”. Nuestros pensamientos negativos o positivos toman la misma forma en su proyección y, como consecuencia, influencian nuestro entorno. “¿Qué poder es este?, decía Graham Bell, no lo sé, solo sé que existe”.  Cada situación que vivimos día tras día, cada acto, cada pensamiento y cada emoción se proyecta en algo más grande que se convierte en un influjo o aura que envuelve nuestra vida. Si constantemente tenemos pensamientos negativos, creamos emociones insanas y actuamos de manera acorde con ello, lo cual contribuye a perpetuar una atmósfera de acontecimientos perjudiciales. El Dalai Lama decía que: “Si la mente está ocupada con pensamientos positivos es más difícil que el cuerpo enferme”. La actitud mental predominante es el imán, y la ley es que lo semejante atrae a lo semejante, por consiguiente, la actitud mental atraerá invariablemente aquellas condiciones que se correspondan a su naturaleza. Hacernos conscientes de lo que nos merecemos y concedérnoslo nos ayuda a priorizarnos y a alcanzar aquellas cosas que necesitamos ¡Esto no es magia! Es algo más fuerte, la voluntad de nuestra mente para reconducir nuestra vida.