jueves, 25 de mayo de 2017

La Ley del Espejo



¿Sabías que el origen de nuestros sentimientos negativos hacia una persona, está en nuestro “corazón” y no en la otra persona? Los sentimientos tienen su origen en nuestro interior y es por eso que somos nosotros los responsables de manejar creencias, ideas y malos pensamientos hacia los demás. Proyectamos lo que llevamos dentro, por lo que cada cosa que veamos en los otros, siempre dirá mas de nosotros mismos que de los demás. Buda decía que: “Todo lo que te molesta de otros seres, es solo una proyección de lo que no has resuelto de ti mismo”. Porque el enfado, habitualmente, es con uno mismo y no con el otro. Es decir, todo comienza y todo termina en el sí mismo, pues es la proyección la que juega con nuestra mente, como si nuestra realidad fuese un espejo que nos devolviese la imagen que estamos generando. Yoshinori Noguchi decía que: “La vida es un espejo que refleja nuestro corazón”. La forma en que tratas a los demás es un reflejo directo de cómo te sientes sobre ti mismo. Enfréntate a las consecuencias de tus propios problemas con la misma valentía con la que los has provocado. Si reconoces tu culpa ya tendrás parte de la solución. Dite a ti mismo: “Soy responsable de mi pensar, sentir y actuar, me guste o no, los culpables no existen”.